sábado, 21 de julio de 2012

El Caballero Oscuro



Bien, no miento si confieso que estaba esperando este momento como agua de mayo. Ante todo, os digo que probablemente se me escaparán cosas del argumento de la película en esta crítica, así que si no la has visto no sigas leyendo, y disfruta de este film antes de decidir si lo que digo es cierto o no.

Y ahora, sin mas, la critica de The Dark Knight/El Caballero Oscuro.

Uno siempre va a ver este tipo de películas con un cierto resquemor. Tanta promoción, tantas buenas críticas... piensas "¿Y si lo exageran?", "¿Y si se están dejando llevar por el entusiasmo?", "¿Y si tenemos TANTAS ganas de ver Batman Begins que nos da igual como sea la segunda parte?". Pero, por una vez, todas las expectativas se han cumplido. Christopher Nowlan y David S. Goyer nos ofrecen una película soberbia, milimétricamente calculada y que no deja nada al azar.

Su tono se aleja del típico de un film de superheroes, acercándose más bien al del cine negro y la novela gráfica. Debo aclarar que el título, The Dark Knight, también es el de la considerada mejor obra sobre el hombre murciélago, que en España fue traducida como "El Señor de la Noche". Siempre me he preguntado por que no la tradujeron así en su versión en castellano y lo hicieron literalmente, pero al verla encontré la respuesta.

¿Pero de qué va fundamentalmente El Caballero Oscuro? Si la primera nos introducía de lleno en el origen de Batman, y nos explicaba las razones que le llevaron a ser lo que es, esta segunda parte ahonda en la motivación del personaje. No olvidemos que Batman no es un héroe nacido de la esperanza, sino de la tragedia. No vuela, ni tiene superfuerza, ni le rebotan las balas: es un hombre normal, un justiciero enmascarado que hace lo que hace porque prometió que nadie más sufriría lo que sufrió el. Esto es lo que Nowlan plantea en este segundo film, vemos como Bruce Wayne se debate entre su deber como símbolo y su parte humana, como se plantea si está haciendo lo correcto, y como sus acciones traen consecuencias que ni el mismo esperaba, y que debe afrontar de la única forma en que puede hacerlo, lo cual desemboca en el impactante final, donde el título de la película cobra pleno sentido cuando sale de labios de Jim Gordon.

Evidentemente, todo heroe necesita villanos, y en esta película los hay. Nada menos que tres: repite el espantapájaros, que aunque aparece fugazmente permite enlazar The Dark Knight con Batman Begins (aunque los que hayan visto el DVD Batman: Guardian de Gotham también tienen un enlace allí, y viendo la película muchas de las cosas que aparecen en los cortos de animación cobran sentido). Por otro lado, la escena de su detención nos permite ver el calado que tiene Batman entre la gente, con unos imitadores que reparten justicia a punta de pistola.

Pero, por supuesto, los villanos que se llevan la palma son Joker y Dos Caras. Con el permiso de Jack Nicholson, Heath Ledger ofrece una interpretación increible, digna de un Oscar póstumo (una pena lo de este actor, que en este film demuestra que podía codearse con los grandes. Por supuesto, la película está dedicada a el). Un Joker mucho más realista y maduro que el de Burton, dotado de un sadismo y una mala baba dignas de loa, y que es el contrapunto perfecto al protagonista. Un villano impactante, cuyas "bromas" no son gratuitas y tienen un profundo significado, aunque en una vena psicótica, que ofrece momentos verdaderamente memorables. Quizás, como me señaló Ingwell por msn, falta un poco más de enfrentamiento entre ambos personajes. Imagino que eso lo dejarían para la tercera parte, retratando en esta como el payaso del crímen se convierte en el rey de los bajos fondos de Gotham, pero por desgracia esto nunca ocurrirá ya que han dicho que nadie que no sea Ledger va a interpretar al Joker, al menos en la versión de Nowlan.

Y por otro lado, está Dos Caras. Fundamentalmente, la película cuenta su origen y la transición de incorrupto fiscal del distrito a loco peligroso. Lo cierto es que el cine le debía algo a este personaje, no podía quedarse en un "pseudo Joker con media cara rosa en vez de blanca", que era lo que aparecía en Batman Forever. Este Dos Caras es maduro y atrayente, entendemos muy bien las razones que causan su locura (creo que es otra de las razones por las que no han mostrado el origen del Joker, querían centrarse en Dos Caras), y que decir de Aaron Eckhart, ofrece una interpretación muy poderosa, que rivaliza con las de Bale o Ledger, un personaje bien construido y que sin duda dará mucho juego en la esperada tercera parte.

Por otro lado, las interpretaciones de Michael Caine y Morgan Freeman, geniales como siempre, y especialmente la de Gary Oldman como Comisario Gordon, otro personaje olvidado de la mano de Burton, y que aquí ahonda en su relación de amistad y respeto con Batman, la cual siempre ha mantenido en los comics. Sencillamente, magistral. En cuanto a Rachel Dawson, que aquí es sustituida por Magie Gyllenhaal (ya se sabe, Cruise y la cienciología no perdonan... por cierto, su hermano, Jake Gyllenhaal, protagonizó Brokeback Mountain junto a Ledger), aporta también un nexo con Batman Begins y un vínculo entre Bruce Wayne y Harvey Dent, siendo pieza clave en la transición de este a Dos Caras (detalle secundario, por cierto, debe ser la primera vez que el superhéroe no salva a la chica jejeje).

Bien, no se me ocurre que más decir, una pelicula redonda en todos los sentidos. Rubricaré micrítica con una de las frases más ingeniosas del film:

El no es el héroe que Gotham merece, pero sí el que necesita. Es... un CABALLERO OSCURO

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